De qué va esto

El Sibilo es un señor que practica la clarividencia. Podemos decir que es un profeta de nuestra época, un homínido adivino de lo divino y de lo humano. El Sibilo (lo ponemos en mayúsculas por respeto a su poder) es capaz de realizar predicciones futuras pero también descubre lo misterioso en el pasado y hasta es capaz de ver en el presente lo que otros no ven.

A El Sibilo esto de internet se la refanfinfla porque vive en una gruta remota como un anacoreta. En concreto vive en la gruta del oráculo de Delfos donde ya residió La Sibila. De ahí su nombre y quizá su portento.

En esta página no somos más que unos mensajeros entre El Sibilo y vosotros, oh lectores. Cada vez que El Sibilo tenga una visión, os la haremos llegar. Los vaticinios se muestran en negrita. Pero eso no es todo, el insigne profeta fundamenta sus vaticinios. No como otros… (las fundamentaciones de sus profecías se señalan en naranja).

En este blog, además, daremos cuenta de las profecías que se cumplan, de las que resulten erróneas e incluso de aquellas que se cumplan en parte o de forma diferente a la anunciada. Pedimos vuestra colaboración en caso de detectar antes que nosotros cualquiera de estos hechos.

Como alguno de vosotros tenía ciertas dudas, queremos dejar claro que esta página sobre todo es de coña marinera. No os toméis muy en serio ninguna de las opiniones vertidas en ella. Sois libres, por supuesto, de opinar libremente en cada una de las entradas.

Si estas explicaciones todavía no os aclaran suficientemente de qué va esto, lo mejor es que le echéis una ojeada a vaticinios más antiguos. Las entradas más recientes aparecen más arriba. A la izquierda podéis consultar las distintas entradas en el calendario. Además se puede buscar específicamente una palabra o varias en el apartado Busca [prueba a poner «percebes» y dale a la flecha]. También se puede navegar por temas mediante la nube de etiquetas. O usando las categorías de Aciertos y desatinos. Ya veréis como se le pilla el tranquillo enseguida. Déjate llevar.

La caverna desde la que el Sibilo todo lo ve

Aquí mora nuestra luz de guía

Escribe aquí sin inhibiciones